La luz del conocimiento muestra la realidad tal y como es. Aquello que la tapa es la ignorancia y, es su sombra, la fatalidad.
Y cuando te quedas a oscuras sólo las buenas obras pueden impedir que quedes a merced de la sombra de la ignorancia mientras la confundes con la tuya propia.
La fatalidad, hermanos, purgatorio de los que se obcecan en no tomar la luz del conocimiento; en no captar la esencia de sus errores; de no apartar la ignorancia de su día a día y de su noche a noche.
Un comentario sobre “La sombra de la ignorancia”